¿Cómo ejecutar aplicaciones de Windows en Linux sin problemas?

Ejecutar aplicaciones de Windows en Linux sin problemas

Creo que la mayoría de usuarios que estén trabajando en un sistema operativo diferente a Windows durante algunos años es capaz de vivir sin el sistema de Microsoft de una u otra manera. No hay tantas aplicaciones de Windows que sean exclusivas para ellos, y si algo lo es existen alternativas. Pero no siempre, y a veces necesitamos hacer uso de WINE, algo basado en él o algo más, y aquí vamos a explicar qué es lo mejor que podríamos hacer en cada caso.

Antes de seguir, porque a mí no me gusta mentir a nadie, me gustaría dejar claro algo: ejecutar aplicaciones de Windows en Linux «sin problemas» y en «todos los escenarios» creo que no es posible. Ni en Linux, ni macOS ni ningún otro sistema, como podría ser BSD. Hay programas que sencillamente no se abrirán si están en una máquina virtual, y otros funcionarán, pero con bugs. Pero vamos allá.

Aplicaciones de Windows en Linux con WINE

Como explicamos hace unos días, WINE es un software que permite ejecutar aplicaciones de Windows en otros sistemas operativos, y en él se basan otros tantos como Bottles, PlayOnLinux o CrossOver. Sería virtualmente imposible cubrir todas las posibilidades y explicar cómo instalar cualquier programa con WINE, pero la mayoría deben funcionar retocando su parámetros de configuración de la instalación. En este enlace tenéis un ejemplo: Photoshop de 2014 no se instalaba tirando hacia adelante con el instalador de WINE normal; se hacía y se sigue pudiendo hacer con PlayOnLinux y con muchos cambios.

Luego hay otros, como WhatsApp, que se pueden instalar directamente, pero no funcionan las videollamadas. Los programas saben dónde y cómo se ejecutan, y WhatsApp detecta algo que no le cuadra y restringe funciones. Así que eso de «sin problemas» no se aplicaría en este caso, pues tenemos uno: aunque la aplicación funcione, las videollamadas no lo hacen.

Sobre los videojuegos

Cada dos semanas, WineHQ lanza una versión de desarrollo de WINE y en ella se mencionan cientos de pequeños cambios. Si echamos un vistazo a la lista, es fácil que encontremos algo que ponga que se ha mejorado algo en X juego, pero repetimos aquello de «sin problemas» y «en todos los escenarios»: no todos los juegos funcionarán; algunos serán jugables y unos pocos se ejecutarán exactamente igual que en Windows, si es que esto es posible, pero en la mayoría habrá, como poco, pequeños glitches.

La mejor manera de jugar a los títulos de Windows en Linux es rezar, ir a Steam y ver si están allí y son compatibles con nuestro sistema operativo, con o sin software extra como Proton. Por ejemplo, hace algo menos de dos años que se puede jugar al God of War nuevo en Linux gracias a este método, por llamarlo de alguna manera, y creo que es el mejor modo de jugar a títulos de Windows en Linux sencillamente porque nos lo han preparado proyectos especialistas en el sector. Lo que también nos hace pensar en Feral Interactive, quien se encarga de traer a otras plataformas (macOS y Linux, sobre todo) algunos juegos de Windows.

Pero lo que estamos haciendo en estos casos es en realidad jugar a algo que han hecho nativo para Linux.

Máquinas virtuales para ejecutar aplicaciones de Windows

Una pequeña historia o caso personal. Como muchos de vosotros, yo hace tiempo usaba inicio dual o dual-boot. Usaba algo-buntu y Windows 8.1-10, pero casi nunca tocaba Windows. Lo dejaba para casos de emergencia, o para interactuar con algunos aparatos que sólo funcionan con aplicaciones de Windows. Por ejemplo, para ponerle música al iPhone que mi hermano le regaló a mi madre. Lo que pasa es que si se indaga un poco, todo esto es posible, y sí, sin problemas, si se activa el soporte para puertos USB en una máquina virtual.

Todo esto lo explico para dejar claro que no siempre necesitamos Windows nativo para hacer algo en Windows. Si tenemos espacio en el disco duro, y deberíamos si teníamos dual-boot, podemos instalar una máquina virtual con Windows y hacer mucho. No todo, pero sí mucho.

Entre las opciones, yo destacaría dos: GNOME Boxes y VirtualBox, en ese orden que es el mejor para mí.

GNOME Boxes

Tal y como se explica en este breve tutorial, GNOME Boxes funciona bastante bien y no requiere instalar nada extra para que la pantalla se extienda o encoja cuando cambiamos el tamaño de la ventana del host. GNOME Boxes es compatible con Windows, y no pide un trato especial. Tras instalar el sistema operativo, con algún que otro truco si es Windows 11, iniciará y podremos activar desde las opciones (los tres puntos) que acceda al USB, la videocámara y otros componentes del hardware.

Si el equipo tiene un hardware decente casi no notaremos que estamos en una máquina virtual. Si no es tan potente, quizá merezca la pena VirtualBox.

VirtualBox

Hace mucho que no uso VirtualBox por «culpa» de las Cajas de GNOME, pero sí hubo un tiempo en donde mis máquinas virtuales vivían allí. En general y supuestamente, soporta mejor el hardware del equipo, por lo que muchos se decantan por la propuesta de Oracle. Lo malo y el motivo por el que lo abandoné fue que no me gustaba aquello de que a la mínima dejaran de funcionar mis máquinas virtuales. Eso y tener que instalar software extra para acceder al USB y poder tener la ventana más grande. Como yo necesito muchas veces hacer análisis de algo de Linux, GNOME Boxes + Live Session es un combo ganador para mí.

Pero, como acabamos de explicar, no sólo VirtualBox se comporta mejor con el hardware del equipo, sino que también es una herramienta muy extendida para la que encontraremos mucha documentación. Además, es probable que tengamos que trabajar con ella en alguna empresa o nos pidan hacer algo en VirtualBox si estamos estudiando, por ejemplo, redes.

En este artículo mi compañero Diego explicó cómo instalar Ubuntu en VirtualBox, pero es válido para cualquier Linux.

Programas que no funcionarán

Aunque las máquinas virtuales solucionan muchos de los problemas de ejecutar aplicaciones de Windows en Linux, no todo es perfecto. Hay programas que detectarán que están en un entorno virtual y no funcionarán. Por ejemplo, los que tiran de aceleración por hardware. No es seguro, pero sí probable. Pero lo que funcione lo hará de la mejor manera. No «sin problemas», el que quiera 0 de esos que use Windows directamente. Aunque yo veo a Windows como un problema.


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  1.   navi dijo

    Yo solo tengo que decir que llevo tiempo tratando de jugar juegos de windows en Linux, y he llegado a la siguiente conclusion…
    – Lo mejor y mas sencillo y lo ideal es que se encuentren en Steam, normalmente no tendra problemas salvo raras excepciones.
    – La otra opcion es primero de todo tener instalados una serie de paquetes que ayudan mucho al rendimiento del PC con linux en cuanto a videojuegos… Esto son: «gamemode lib32-gamemode meson gamescope sl auto-cpufreq» por el otro lado yo he tenido experiencia usando directament Wine con winetricks, usando tambien Lutris, etc. Pero lo mejor sin duda a sido usar «bottles», este software para gestionar «prefijos» de wine es de lo mejor, es sencillo de usar, gestionar y demas, no he tenido NI UN SOLO fallo (y no exagero) des de que lo uso y todos los juegos me han ido bien. Esta es mi experiencia, y no solo funciona con juegos sino tambien con todo tipo de aplicaciones.
    – No lo he probado, pero dicen que la edicion «gaming» de «Garuda Linux» esta bastante bien, yo uso ArchLinux con KDE directamente.