Si algo le faltaba al Bitcoin para convertirse en objeto de odio era que George Soros, el villano favorito de los conspiranóicos, decidiera invertir en la criptomoneda. Al momento de escribir esto, 10 de marzo, el Bitcoin registró un alza acumulada de 12% entre ayer y hoy alcanzó una cotización de 57.000 dólares acercándose al máximo de USD 58.000 del pasado 21 de febrero.
Parte del alza tuvo que ver con que la firma New York Digital Group (NYDIG) culminó una ronda de capital de crecimiento de 200 millones de dólares. Los ocho socios estratégicos que invertirán en la proveedora de soluciones tecnológicas e inversiones para Bitcoin, incluye a empresas como la multinacional financiera Morgan Stanley y Soros Fund Managament, junto a Stone Ridge, Holdins Group, y MassMutual, entre otros.
Las críticas al Bitcoin
Pero, no es el éxito del Bitcoin o la presencia de Soros y otros referentes del Capitalismo los únicos motivos que atraen las críticas hacia el Bitcoin. También los ecologistas tienen algo que decir.
A medida que sube su cotización también aumenta el consumo de energía. Se calcula que el minado de Bitcoin consumió t 129.1 TWH, 0,1 más que toda Argentina que en 2019. Su huella de carbón, en tanto, fue la misma que la de Nueva Zelanda. Cada transacción de Bitcoin consume tanto como 700 mil transacciones con tarjetas bancarias.
El consumo de energía es inherente al diseño del Bitcoin.
La generación de la criptodivisa se basa en un algoritmo de prueba de trabajo(POW). Para minar bitcoins se requiere que el minero encuentre la solución a un problema criptográfico. y que la resolución sea verificada por la red.
Cada vez que la capacidad de resolución de problemas se hace más eficiente, la red se adapta automáticamente aumentando la dificultad de los problemas a resolver. La energía consumida es proporcional al valor de mercado del Bitcoin. Si el precio aumenta, se suman nuevos mineros con lo que la potencia de cálculo aumenta. Inmediatamente también aumenta la dificultad de los problemas. El consumo de energía se dispara.
No apta para el mundo real
Otra de las críticas que se le hacen al Bitcoin es que después de 10 años solo tiene una utilidad marginal en el mundo real.
Según algunos detractores, el Bitcoin se utiliza exclusivamente para la especulación y esto es porque sufre varias limitaciones técnicas que impiden su uso como moneda normal.
Entre esas limitaciones están
- Límite rígido de 7 transacciones por segundo, para todo el mundo.
- Todas las transacciones son públicas.
- Precio de esta moneda es demasiado volátil para que alguien pueda considerarlo una inversión no especulativa.
No todo lo que reluce es verde
Algunos mineros de Bitcoin responden a las críticas de los ecologistas diciendo que solo trabajan con energías renovables, pero parece no ser suficiente.
Aunque son menos intensivas en carbono que otras fuentes de energía, las energías renovables siguen también tienen su impacto ecológico. Consumen una enorme cantidad de materiales (hormigón, metales) cuya extracción es en sí misma contaminante.
Y, de todas formas, la provisión de energías renovables no es lo suficientemente constante como para no tener que recurrir de tanto en tanto a las fuentes de suministro tradicionales.
La cosa se puede poner fea. Hay quiénes en las redes están proponiendo generar ataques informáticos para minar la confianza de los inversores. Y no lo hacen en la Deep Web,m si no en plataformas establecidas. Esas donde censuran a presidentes elegidos democráticamente mientras permiten expresarse a dictadores.
Por razones obvias, no voy a poner enlaces, pero, están a disposición de los editores de Linux Adictos si quieren comprobar la veracidad de este artículo.
La tecnología de cadena de bloques donde se almacenan las transacciones es imposible de atacar. Es por eso que las acciones se centrarían en sus interfaces centralizadas y vulnerables, o saturar la red con flujos de transacciones falsas
Otra posibilidad es dirigir el ataque contra los grupos de mineros o los servicios online de monederos.
Según el ideólogo del plan Anti Bitcoin
Las redes de bitcoin sólo manejan 400.000 transacciones al día y están dimensionadas en consecuencia. Es posible generar entre 10 y 100 veces más transacciones falsas, sintácticamente correctas pero procedentes de monederos vacíos, o presentando múltiples gastos del mismo bitcoin, o de ida y vuelta entre monederos financiados, pero sin pagar tasas. Estas transacciones nunca serán validadas por la red, pero podrían saturarla fácilmente y hacerla inoperable.
Desde ya que ni yo ni Linux Adictos convalidamos este tipo de ataques. Pero, es imposible informar a los usuarios de Bitcoins de los posibles riesgos sin describirlos.