Korora 22, la fedora más mentolada de todas las distribuciones

Para aquellos que os gusten las distribuciones basadas en Red Hat, sabed que ya tenemos una nueva distro que probar: Korora 22. Esta nueva distro se basa en el Proyecto Fedora, un fork amigable de Red Hat Linux, en concreto en Fedora 22.

Korora 22 es una distribución que busca ponérselo fácil al usuario de Red Hat y de Fedora, aún más si cabe. Más o menos, para haceros una idea, es el equivalente a Linux Mint de las distribuciones basadas en Debian.

Korora 22 viene con varias versiones, dependiendo del escritorio. Así podemos tener Korora con KDE, Gnome, Xfce, Cinnamon y MATE. Aún así en todas las versiones el aspecto es similar y tanto el tema como el dock son el mismo por lo que nos parecerá que estamos ante la misma versión aunque en algunos casos difiere mucho, como en el de Xfce. Korora 22 necesita un equipo con un procesador compatible con el procesador de Intel, 1 Gb de memoria ram y al menos 10 gb de espacio mínimo para su instalación.

Korora 22 es la llamada Fedora mentolada

A diferencia de versiones anteriores, el equipo de desarrollo de Korora ha decidido eliminar flash de Korora 22, por lo que no estará instalado por defecto pero sí estará en los repositorios de Korora por lo que habrá que instalarlo de manera manual si queremos usar Flash o sencillamente instalar Google Chrome como navegador predeterminado para usar Adobe Flash. Aún así la decisión del equipo de Korora me parece muy sensata y creo que todos deberíamos de ir olvidándonos de flash.

Desde luego ni que dudar tiene que si eres un usuario muy novato y quieres instalar algo que no sea Ubuntu o Linux Mint, Korora es una buena alternativa y muy recomendable ya que Fedora aún sigue siendo para usuarios intermedios, es decir para novatos aún no es apta a no ser que se quiera tener una mala impresión de ello.

Para los más atrevidos, como para aquellos que quieran probar cosas nuevas o busquen algo diferente a su Fedora, aquí tenéis la web de descarga de Korora 22. Sólo recordad que si no os atrevéis, siempre podéis usar una máquina virtual.