Editores de texto hay muchos y muy variados, pero el Visual Studio Code de Microsoft es el que está instalado en muchos de los equipos de desarrolladores. En cuanto a los motivos, yo sólo puedo confirmar el mío: es un editor que ya hace mucho tras la instalación de cero, y se puede convertir en una especie de IDE si se le instalan las extensiones necesarias. Es bueno, pero los usuarios de distribuciones Linux «viejas» van a tener que buscarse alternativas o mantenerse en una versión sin actualizar.
La versión de enero de 2024, Visual Studio Code 1.86, ha aumentado los requisitos mínimos para este popular editor de textos, y ahora requiere, como mínimo, glib 2.28. No vamos a explicar aquí cómo se construye un sistema operativo con base Linux, pero sí diremos que hay partes, como esas librerías, que forman parte de su base. Ubuntu 18.04 usa glibc 2.27, por lo que no cuenta con lo necesario para abrir la v1.86 de Visual Studio Code.
Visual Studio Code 1.86 requiere glibc 2.28
Aunque aquí estamos hablando más de Ubuntu 18.04, que es lo que menciona Joey Sneddon de OMG! Ubuntu!, el problema estará presente en cualquier distribución «vieja», véanse las comillas, que no pueda usar glibc 2.28. Las alternativas parecen quedarse en actualizar el sistema operativo o mantenerse en Visual Studio Code 1.85, válido para cualquier sistema que ya no pueda con la v1.86.
Ubuntu 18.04 estará soportado hasta 2028, pero el soporte que brinda Canonical a sus versiones LTS a partir de los 5 años sólo cubre parches de seguridad. De hecho, aunque estuviéramos dentro de esos primeros 5 años, tampoco se suelen actualizar librerías como glibc.
¿Por qué mantenerse en versiones «antiguas»?
Cuando escribo «viejas» o «antiguas» lo hago entre comillas porque no lo son tanto. Windows 10 salió en 2015 y es sólo una versión más antigua que el más nuevo Windows 11. Lo que Microsoft ya no soporta es lo que tiene ya unos 12 años (Windows 8.1), pero no podemos comparar Linux con otros sistemas operativos.
En cuanto a la pregunta, hay sobre todo empresas o proyectos que pueden decidir mantenerse en una versión menos nueva porque es estable y no necesitan lo último de lo último. Actualizar en estos casos puede ser un dolor de cabeza, y es posible que prefieran retrasar ese momento todo lo posible. El problema viene cuando hay desarrolladores que, para soltar algo de lastre, abandonan el soporte a uno o más componentes.
En cuanto a lo que se pierde, pues nuevas funciones que probablemente no usen jamás, por lo que quizá lo mejor sea mantenerse en la v1.85.