Munich fue una de las pioneras en esto de pasarse al software libre -más en concreto a Linux- y ese ejemplo luego fue seguido por numerosos sitios a lo largo y a lo ancho del mundo. Pero luego de algunos años de pacífica coexistencia con Windows, algunas voces comenzaron a alzarse en pos de centrarse en una plataforma única -utilizando argumentos cuando menos discutibles- y lamentablemente esta fue la de Microsoft.
La principal de las razones que ha ofrecido esta movida anti open source ha sido la del costo económico, principalmente aquel relacionado al hecho de mantener dos plataformas que todavía de acuerdo a su visión no son lo completamente simples de integrar. Y a ello le suman el hecho de que algunas de las principales herramientas no siempre se encuentran disponibles, o si lo están suponen el desembolso de costosas licencias que son similares a lo que cuestan sus contrapartes para Windows.
Peor aún sostienen, muchas veces es necesario decantarse por aplicaciones para Windows que no son las mejores pero si son las más compatibles con las que se encuentran disponibles para Linux. Argumentos todos bastante discutibles como decíamos al comienzo, sobre todo si tenemos en cuenta un informe presentado por la consultora Accenture, que ha determinado que gran parte del incremento del costo operacional de este proyecto estuvo dado por el enfoque ofrecido por el Ayuntamiento de Munich, que a criterio de Accenture ha sido bastante ineficiente en cuestiones de logística y de distribución de recursos de sus equipos de IT.
Más aún, desde Accenture y desde amplios sectores del mundo IT se cree que sería una pena desperdiciar todo el tiempo invertido en el proyecto LIMuX, que es como se ha dado en llamar a la distribución de Linux del Ayuntamiento de Munich, sin olvidarse también de toda la experiencia ganada en este tiempo. Pero a pesar de este mencionado informe, han sido varias las voces que en los últimos tiempos se han alzado en la ciudad alemana en favor de abandonar Linux, y su trabajo parece haber dado resultado puesto que las asociaciones de consumidores y de ciudadanos han señalado que esperan volver cuanto antes a Windows, ello a pesar de que se sabe que volver todo para atrás también implicará un importante desembolso.
Así están las cosas de momento, y aunque la decisión ya está tomada y se aproxima la fecha de definición todavía habrá que esperar un poco para ello, ya que se espera que no sea hasta después de Noviembre, ya que ese es el plazo previsto para determinar el costo final de la transición de regreso a Windows.
Que buena noticia!
Hubo cañonazo de dinero al gobierno y uno que otro ciudadano hablador, conociendo a microsoft como es listo para el negocio…
Y pasa lo de siempre, el SO en si puede ser el mejor del mundo pero si los programas no corren de manera nativa o directamente no lo hace, termina siendo un factor definitorio, e incluso es algo contra lo que la misma Microsoft está peleando, por ello la cuota Windows 10 vs 7 aún fluctúa, porque si bien el soporte de hardware ah mejorado hay programas que arrojan fallos en la nueva edición del sistema.
Todo esto pasa por la mala adecuación de los usuarios al entorno del sistema operativo y sus aplicaciones. En cuanto a las alternativas a las aplicaciones que pudieran tener en Windows, si en su día vieron el cambio como positivo se supone que ese contratiempo ya debía estar contemplado a la hora de la implantación.
Me huele más bien a negocio puro y duro, y favoritismos a cambio de unos miles de euros…
Quizá era algo esperable. Desgraciadamente, a la hora de mantener acualizado el SO, en Windows significa descargar las actualizaciones, instalarlas, reiniciar y seguir trabajando. En Linux, significa hacer backup de todos los programas en uso y sus archivos asociados, instalar la nueva versión, para finalmente volver a instalar todos los programas que estaban en uso y sus datos asociados. O sea, un trabajo para personal especializado y la máquina fuera de uso un día entero. Con suerte, todo el hard volverá a funcionar como antes. Si no, habrá que buscar los controladores para el nuevo SO, o peor aún, compilarlos desde sus fuentes, con lo cual, la máquina ya no tendrá fecha cierta de volver a funcionar. En un Estado como el alemán, quizá esta forma de trabajo no cae muy bien.
Adrián cualquiera tu comentario nunca usaste Linux parece .. en Ubuntu la actualización se hacen a diario y tenés soporte en las distribuciones de larga duración por 5 años!!! Y te permite a los 5 actualizar la distribución sin desinstalar nada!!
Hola Adrian,
¿Cuánto hace que no haces una actualización de linux? ¿Alguna vez actualizaste un linux?
Que comentario tan fuera de lugar, demuestra un desconocimiento total del estado actual de las distribuciones linux.
Adrián
No tenés la más puta idea de Gnu/Linux mejor no desinformes que podés confundir a los principiantes.
Ufff que mal estimado Adrian, usted no ha estado ni de cerca trabajando en una estacion con GNU/Linux y me imagino que ni en sueños en una instalación con server; abrir la boca sin tener idea es gratis, pensar un poco e incluso mejor que eso instruirse cuesta un poco mas, haga el esfuerzo.
Soy Gerente de Redes en una cadena de tiendas por departamentos en Republica Dominicana. Desde el 2010 migramos mas del 90% de nuestas estaciones de trabajo y servidores a Linux, específicamente a Ubuntu y CentOs. El mayor reto del proyecto fue la resistencia de los usuarias al cambio, pero luego que se acostubraron al entorno todo marchó de maravilla. Redujimos de forma considerable el soporte tecnico a usuarios, 0 virus, 0 instalacion de Drivers, etc…..
Adrian, no se que Linux has usado… pero estas totalmente equivocado en cuanto a las actualizaciones de Linux, es mas puedes pasar a una version superior y no perder ningun dato.
Al contrario en Windows con el famoso Falls Creators Update, que se cepilla varias Apps del sistema… muy practico si.
Trabajo en el sector IT desde hace mas de 12 años, mas otros tantos en defensa, con Linux unos 15 años… y no meto un equipo en mi casa con Windows, ni con el dinero del Adrian este
Un dato «sin importancia» MS ha estado donando a la campaña de la oposición hasta que han ganado.
El resto, zarandajas.
Pero si se incrementa sustancialmente el coste, en Alemania, los denunciarán por malversación de caudales públicos, y allí la justicia noe s como al española.