Hearthlands es un imprevisible juego de estrategia en tiempo real con el objetivo de sumergirte en la construcción de ciudades a la s que tendrás que gestionar. Está ambientado en la era medieval, con tintes fantásticos, por lo que se asemeja a otros videojuegos similares que ya hemos visto. Por el momento está disponible en Steam, entre otros medios, para que lo compres y te diviertas tanto en Linux, como en Windows y Mac, aunque lo que nos interesa en este blog es la plataforma del pingüino…
Los gráficos de este juego no son ninguna maravilla, es más, en algunos casos me recuerdan a los de Minecraft y juegos por el estilo, muy cuadriculados o pixelados al estilo de los clásicos. Pero eso no es una cuestión por la que juzgar a un videojuego, ya que hemos visto muchos títulos que con gráficos humildes logran tener grandes éxitos. Pues bien, entonces qué es lo que nos podemos esperar o qué tiene de especial Hearthlands. Para empezar, ahora puedes adquirirlo en la tienda de Steam con un descuento del 20%.
Pero claro, eso no es motivo para comprar un videojuego. Lo cierto es que el juego ha conseguido algunas críticas positivas. Por tanto, algo tendrá para que este juego en el que debemos construir ciudades, gestionar sus recursos, mantener relaciones diplomáticas, y crear nuestros héroes y magia, no sea uno más de los tantos que hay con estas mismas características y con unos gráficos mucho mejores de lo que vemos en Hearthlands.
Pues sus bondades radican en la flexibilidad del juego, ya que permite a los jugadores crear un poderoso imperio y gobernarlo a su manera o simplemente establecer un humilde pueblo de pescadores o complejos de templos. Otros juegos solo permiten realizar grandes ciudades más heterogéneas o de lo contrario, si te dedicas a simplemente crear un humilde pueblo pesquero, los enemigos te arrasarán fácilmente y estarás K.O.